viernes, 21 de octubre de 2016

ESTIMULACIÓN TEMPRANA EN NIÑOS PREMATUROS

Cuando comenzamos a trabajar con bebés prematuros, debemos conocer en primer lugar cuál es su edad corregida, es decir, la edad que tendría el bebé si contamos desde la fecha en la que tendría que haber nacido, y no desde la que nació.
Es importante conocer este dato para determinar el momento del desarrollo en el cual se encuentra el bebé en cuestión. En el caso de los recién nacidos es muy importante ya que nos encontramos con bebés que, en primer lugar han estado hospitalizados durante los primeros meses de su vida, y en segundo lugar éstos, en el momento en el que trabajemos con ellos, no deberían haber nacido aún.
Lo ideal, cuando iniciamos la estimulación bebés, es comenzar con el masaje infantil. Hay que tener presente que al principio no tolerarán bien el contacto físico por eso es importante que comencemos con la técnica de manos que reposan y contención. Esta técnica consiste en coger cada parte del cuerpo de nuestro bebé, una pierna, un brazo, el abdomen y sostenerlo con nuestras manos, sin moverlas y tratando de trasmitir relajación y tranquilidad. Una vez que los bebés vayan asimilando este contacto podremos iniciar todos los movimientos de masaje infantil que van desde la cabeza a los pies. Con este masaje podemos estimular todos los sistemas del bebé, endocrino, respiratorio, inmunológico, vestibular etc… ayuda al desarrollo, mejora el aprendizaje, crecimiento y tono muscular.
A medida que el bebé vaya creciendo y siempre en función de su ritmo de desarrollo podremos introducir algunas otras actividades de estimulación, dentro de las cuales vamos a señalar algunas a continuación:
El trabajo de estimulación ha de ser global, es decir trabajar todas las áreas de desarrollo de manera coordinada y transversal. Para ellos se pueden realizar estas actividades por áreas y para el periodo de edad de 0 a 3 meses.
1. Desarrollo sensoriomotriz: ofrecer al bebé distintos puntos de vista, para eso, coloque al bebé en diferentes posiciones de lado, boca arriba, boca abajo o hacia arriba, y mostrarle juguetes de diferentes colores, formas, que sean sonoros, todo esto para procurar que sus periodos de atención sean cada vez mayor. 
Colocando al bebé en posición de acostado, vamos a colocar nuestras manos detrás de la espalda del bebé y lo vamos a elevar procurado que sostenga su cabeza por unos segundos, así de esta manera y realizando este ejercicio de una manera regular, poco a poco irá adquiriendo la fuerza necesaria para poder sostener la cabeza él solito durante un tiempo prolongado. 
Realizar movimientos en los brazos y piernas del bebé, moverlos hacia arriba y hacia abajo, abrirlos y cerrarlos, de igual manera hacerlo con sus piernas y complementar el ejercicio doblándolas y estirándolas con cuidado. 
Desarrollo Cognitivo: Vamos a colocar a nuestro bebé en posición de tumbado boca arriba y le vamos a mostrar juguetes sonoros, o cascabeles, algún juguete que emita algún sonido, etc. 
Contar cuentos utilizando distintos tonos y realizando onomatopeyas de animales, o distintos volúmenes de voz. 
Poner música para relajar el bebé o bien para activarlo, dependiendo del tipo de música que elijas y el momento del día. La estimulación musical es muy importante para el desarrollo posterior del bebé.
Desarrollo del lenguaje: Repita cada sonido, balbuceo, gorjeo que realice el bebé, aunque solo sean ruidos vocálicos. Así irá comprendiendo que esa es una forma de comunicarse 
En frente del bebé realice gestos con la boca, los ojos, la nariz o las cejas, para que vaya conociendo las expresiones del rostro, por ejemplo abrir y cerrar la boca, sacar y entrar la lengua, subir y bajar las cejas, inflar las mejillas, abrir y cerrar los ojos etc. Y cantar…..cantar mucho.
Desarrollo emocional/afectivo: Los papás toman el bebé contra su pecho y lo abrazande manera que puedan cubrir su cuerpo, en la colchoneta los papás comienzan a rodar de lado abrazando a su hijo. 
Baile con su hijo y exprésele sus sentimientos hacia él, mírelo a los ojos, llámelo por su nombre y sonríale. 
A medida que el bebé vaya creciendo habrá que ir introduciendo nuevos ejercicios, en cada una de las áreas e ir adaptándolos a su propio ritmo, no hay que olvidar que cada bebé tiene su propio ritmo, y en el caso de los prematuros este ritmo será algo más lento.
Existen varias técnicas para ayudar a la estimulación de los prematuros. El equipo médico deberá decidir cuál es la más indicada para cada caso y se encargará de explicar a los padres cómo deben realizarlas. Aquí tienes un resumen de las más utilizadas.
1. Masaje infantil. Es la aplicación de movimientos procedentes de técnicas de masaje indú, sueco y reflexología. Además de ayudar a mantener el vínculo con los padres, favorece el aumento de peso, mejora la digestión y evita cólicos. El niño tiene que estar en condiciones de recibirlos. Los bebés son muy sensibles al tacto y pueden no tolerar el masaje. Se tiene que aplicar de una forma paulatina y progresiva. No se pueden dar aceites aromáticos.
2. Tacto terapéutico. Es un masaje «sin contacto», en el que la imposición de manos se produce a 5-10 centímetros del cuerpo del bebé. Se trata de «acariciar» al pequeño pero sin tocarlo. Es ideal para bebés muy pequeños o muy inestables que no soportan otras manipulaciones. Aunque esta técnica puede parecer poco fiable, está refrendada por el Consejo Nacional de Enfermeras de Inglaterra.
3. Masaje por contención. Se «arropa» al bebé con las manos, tocándolo muy sutilmente. Si lo acepta, se le pueden mecer los pies. La ventaja es que produce en el niño una sensación de cobijo, como en el claustro materno.
4. Método canguro/piel a piel.  Se coloca al bebé desnudo –sólo con el pañal– encima del pecho desnudo de su padre o madre, tapándolo con la ropa del adulto o un arrullo… Ayuda a no romper el vínculo materno-filial. Favorece el aumento de producción de leche materna y contribuye a regular la temperatura y el ritmo cardíaco y respiratorio del niño. Es ideal antes de empezar con el masaje.
5. Estimulación temprana. Se trata de interactuar con el bebé mediante el tacto, los sonidos y la vista. De esta forma se consigue un refuerzo del vínculo afectivo. Es importante evitar la sobre estimulación. Si no se es prudente, se puede excitar demasiado al pequeño y desestabilizarlo.
6. Placenta externa/nido/contención. Consiste en imitar el ambiente uterino dentro de la incubadora. Ayuda a que el bebé esté más tranquilo, sobre todo si se dejan sus manos libres para poder llevárselas a la boca.
7. Incubadora compartida en parto múltiple. Los gemelos comparten la misma incubadora. Así no se rompe el vínculo entre los niños y facilita los cuidados de los papás. No se puede practicar si existe riesgo de infección por parte de alguno de los bebés o si están en estado.
 

8 comentarios:

  1. Interesante trabajo compañera.. hay que estimularle al niño desde muy temprana edad Hermoso trabajo!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias chicas es mi propia experiencia que me gusta el tema

    ResponderEliminar
  3. Debemos concienciar a las familias desde nuestras funciones la importancia de la estimulación temprana en los bebes...

    ResponderEliminar
  4. cuanto más temprano nos disponemos a estimular, obtendremos mejores resultados.

    ResponderEliminar
  5. aparte de ser apasionante es muy importante la estimulación temprana, ya que gracias a ella obtendremos mas y mejores resultados!!!

    ResponderEliminar
  6. La estimulación temprana proporciona al niño/a las mejores oportunidades de desarrollo físico, intelectual y social.! muy buen articulo!

    ResponderEliminar